Cuando en el aula tenemos un alumno o alumna con una conducta no adecuada, con falta de habilidades sociales o dificultades en relacionarse podemos utilizar el siguiente recurso:
utilizar un registro diario en el que el niño anota sus logros y errores, y la aplicación de los refuerzos positivos correspondientes (premios), esto hará posible que el niño alcance el objetivo propuesto: favorecer una actitud adecuada dentro del aula.
Estas técnicas están basadas en la inteligencia emocional .
Podemos utilizar también con el alumnado que presenta un comportamiento agresivo con algún compañero la siguiente técnica : que cierren los ojos y visualicen la escena de lo que ha ocurrido unos minutos después del incidente para que tome conciencia de la situación que había provocado y le pedimos que verbalice la sensación que ha experimentado en el niño o niña al que ha pegado con el objetivo de que posteriormente sea capaz de controlar esa situación.
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